martes, 25 de mayo de 2010
COMPLICACIONES POSTOPERATORIAS INMEDIATAS
CUIDADOS DE LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN
RIESGOS SANITARIOS
VENDAJE FUNCIONAL
El vendaje funcional es un tipo de inmovilización parcial, que se caracteriza por permitir una cierta movilidad funcional frente a las inmovilizaciones totales. Se utiliza en patologías ligamentosas, tendinosas y musculares. El vendaje funcional tiene la ventaja de evitar los efectos secundarios que las inmovilizaciones totales conllevan. Estos efectos secundarios van desde la atrofia muscular hasta la rigidez articular, así como lesiones cutáneas, síndrome de Südek, incluso un aumento del riesgo trombótico. Es por ello que solo hay que utilizar las inmovilizaciones totales para el tratamiento de patologías de carácter grave, que requieren una inmovilización completa para la recuperación de los tejidos lesionados.
Dicho vendaje funcional busca situar en posición de reposo, antálgica y de menor solicitación los tejidos lesionados, facilitando de esta forma su cicatrización y limitando al mínimo la movilidad articular. El vendaje funcional tambien es útil para corregir deformidades o actitudes viciosas, situando las articulaciones en una correcta alineación. Al mismo tiempo facilita el control y la reducción de los edemas.
Patologías que se pueden ver beneficiadas por el uso de estos vendajes son:
- garra cubital
- hallux valgus
- subluxación externa de rótula
- esguinces
- Tendinitis y tendinosis
- Elongaciones musculares
Veamos como actúa el vendaje funcional en los diferentes tipos de patologías:
En las lesiones ligamentosas el vendaje funcional busca ser un refuerzo de los ligamentos lesionados, favoreciendo la estabilidad de la articulación. El vendaje en estos casos debe evitar la laxitud articular máxima. Puede utilizarse con fines terapéuticos o preventivos.
En patología tendinosa (tendinitis o tenosinovitis ) el vendaje funcional debe evitar el movimiento que produce la inflamación o degeneración del tendón.
En lesiones musculares los vendajes funcionales se emplean para evitar que la musculatura lesionada se alargue, aunque es muy difícil conseguir este objetivo. El alargamiento se evita limitando el movimiento de las articulaciones sobre las que actúa el músculo (músculos biarticulares). Al mismo tiempo el vendaje funcional ejerce compresión sobre el hematoma y el posterior edema.
VENDAJE FUNCIONAL DE TOBILLO
sábado, 22 de mayo de 2010
EXTRACCIÓN DE SANGRE VENOSA
MATERIAL
- Petición analítica.
- Etiquetas de paciente de identificación.
- Compresor o Smarch.
- Contenedor de residuos.
- Gasas estériles y algodón.
- Guantes desechables (estériles).
- Alcohol isopropílico 70º o etílico 70º o povidona yodada.
- Tubos (según la petición de analítica).
- Jeringa, vacutainer o vacutainer con palometa.
- Agujas.
- Batea.
PREPARACION DEL PACIENTE:
- Correcta identificación del paciente.
- Tener claras las determinaciones a realizar.
- Preparación del paciente antes de la extracción.
Saber y conocer si para la extracción se le han dado las indicaciones adecuadas.
El ayuno debe ser de 12 horas.
PROCEDIMIENTO:
- Lavado de manos.
- Nos aseguramos que la hoja corresponde con el paciente.
- Comprobamos que el paciente haya seguido todas las normas indicadas para la extracción (ayunas…)
- Observamos las determinaciones analíticas y cogemos los tubos necesarios.
- Identificamos los tubos.
- Informamos al paciente del procedimiento.
- Preparamos el material.
- Nos ponemos guantes estériles.
- Ponemos el brazo en semiflexión y colocamos el compresor 10- 15cm por encima de la zona de punción.
- Seleccionamos la zona de punción, teniendo en cuenta factores como la edad, cantidad sangre necesaria, estado de las venas.
- Desinfectamos la zona con el antiséptico apropiado y con movimientos centrípetos, de dentro hacia fuera.
- Dejamos secar el alcohol de la piel.
- Fijar la vena con el pulgar.
- Introducimos la aguja con el bisel hacia arriba y con el menor ángulo que podamos, a unos 20-30º.
- Observar si se produce retorno venoso en la aguja.
- Con la mano no dominante estabilizar la jeringa y aguja y tirar del émbolo con la mano dominante.
- Colocar la aguja en el soporte de vacío.
- Encajar tubo en el soporte sin perforar el tubo.
- Introducir aguja en la vena con un ángulo de 20-30º.
- Estabilizar la aguja y el adaptador con una mano, con el pulgar en la parte
- inferior del tubo y el dedo índice y medio en las aletas del adaptador.
- Presionar con el pulgar y el dedo índice para que se perfore el tubo.
- Comprobar que fluye la sangre por el tubo.
- Llenar los tubos necesarios.
- Retirar el último tubo del adaptador.
- Retirar el compresor.
- Coger un trozo de algodón impregnado y presionar, quitando la aguja
- Infomar al paciente de que presione la zona unos 10 minutos aproximadamente.
- Desechar material.
- Retirarse los guantes.
- Realizar lavado de manos.
- Enviar las muestras al laboratorio con el impreso de laboratorio.
- Tener en cuenta que algunos pacientes sienten mareo durante la extracción, preguntar, y en caso de que la respuesta sea positiva avisar a un compañero nuestro para que este pendiente para sujetarle en caso de que se caiga y pueda darse un golpe.
- Aspirar suavemente para evitar hemólisis y colapso de las venas.
- Llenar los tubos con la cantidad de sangre necesaria: primero los tubos de muestras coagulables y después los tubos con anticoagulante hasta consumir todo el vacío.
- Homogenizar lo tubos para que varias veces para que se mezcle el anticoagulante y la sangre.
- No puncionaren hematomas ni heridas, ni en sitio donde ha habido extracción anteriormente.